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D
esconocimiento y
prejuicios que
entrampan
el
inicio de
la gran
T
ransformación
ce de la gran Transformación. ¿Es difícil crear y desarrollar una
empresa-país?
¿Es difícil crear y desarrollar una empresa-país?
La creación de una empresa-país no es más difícil que crear cual-
quier otra empresa capitalista. Su estructura administrativa es la
misma, y se ajustan a la misma legislación. La única diferencia
es que la empresa-país será una empresa a Repartición Igualita-
ria. Por consiguiente, tanto su gerente como sus trabajadores serán
conscientes de que están creando y desarrollando una empresa que
pertenece al país y, por consiguiente, sus utilidades también.
Para los primeros que experimenten la nueva regla de repartición,
será una cosa no habitual. Pero, desde el comienzo, la empresa se
inicia sin el financiamiento de los trabajadores o directores en el
capital de la empresa-país. Para comenzar pueden existir présta-
mos, donaciones u otro, para financiar el capital inicial pero, de
ningún modo ni los trabajadores ni cualquiera otra persona en for-
ma particular, tendrán derechos a acciones de la empresa.
El desarrollo de una empresa-país no acarrea más problemas que
cualquier otra empresa capitalista. El cumplimiento de los compro-
misos pactados mediante contrato son los mismos para uno como
para el otro. Las sanciones legales son las mismas para uno como
para el otro. Y ambos tipos de empresa tienen todo interés de de-
sarrollar el trabajo encomendado con la máxima eficiencia. La res-
ponsabilidad del cumplimiento de la obra como del compromiso
contractual lo exigen.
No obstante, la creación y desarrollo de la empresa-país tiene va-
rias ventajas. Primero, crea puestos de trabajo para los militantes
que luchan por la gran Transformación. Segundo, incrementa el
entusiasmo de otras personas a la creación de empresas-país. Ter-
cero, se crean fuentes de financiamiento para las campañas elec-