TRI
$
L?,°;~
óJs..l'
TRIPOLI; antigua
y
famosa ciudad
de
sy
ria
en
la :Phen.icia ' fundada
en la cósta del mediterraneo con
un buen puerto. Esta ciudad aun–
que ha descaecido mucho de su
antio-ua grandeza, con todo es de
las
~as
bellas que se hallan en las
costas del Asia. La abundancia de
aguas que baxan del monte Lí–
bano y riegan sus dilatadas huer–
tas
y
hermosos jardines, la hacen
fertilisima en olivos , viñas, hi–
gueras , naranjas ; limones , plata–
nos
y
sabrosisirrias frutas y hor–
talizas. Las casas son bastantemen–
te buenas , y las mas tienen su·
fuente ,
y
algunas hasta dentro de
las salas.
Despues de la Ascension de Chris–
to nuestro Redentor
á
los cielos
floreci6 en ella por muchos siglos
la religion christiana,
y
se puso en
ella Silla Episcopal. En este tiem–
po Santa Marina Virgen trasves–
tida con habito de monge, vivió
por muchos años sin ser conoci–
da en un monasterio que había en
ella, haciendo una vida exempla-
risima.
·
En el puerto de esta ciudad, en tie.m·
po de los Machabeos , fue don–
de desembarc6 Demetrio Séleuco
/. con un numer0so exercito.
A
es~a
famosa ciudad despues de un
porfiado cerco la tomaron los Sár–
rácen0s él año
'636 ,
y
pusieron su
R ey
qt¡e
lá
.gobern6 hasta
el
año
"I 109
en que
B~lcluino
primer R ey
de Jerusalen, 1'lyudádo de los G e–
noveses la gari6 ,
y
entró eñ e11a
triunfante el ·dia diez de Junio de
d!cho añ0. Entr:gó
Ba~duin?
el go–
bierno de esta c.mdad
;¡
Bertran
lú–
jo de Raymundo Conde de Tolo–
sa '
y le horfró con el "tit:tüo •de
Conde
d~ Trípoli~,
extendiendose
su condado desde el río Valétoio
l:JUe divide la Ce1esiria efe la
Phe~
nicia hasta
el
rio
-Can,
ó
dél
per'to,
TRI
Volviéron·los Sarracenos con un gran–
de exercito
y
la sitiaron otra v_ez
el
año
1
289 ; y aunque los sitia–
dos se defendieron valerosamente
de los continuos asaltos de los ene-
111igos, ¿stos hicieroñ con inmen–
so trabajo un camino subterraned
que llegaba hásta la principal pla–
za de
Li.
ciudad, y una m añana
antes de romper el alva ; de re–
pente _abrleron uná boca eri me–
dio de la plaza ,
y
entrando la ma–
yor parté del exercito , hicieron
una cruel mortandad con sus ha–
bitantes, pegaron fuego
á
la ciu–
dad ;
y
lo que perdonaron las lla-
1has lo derribaron ,
y
arrancaron
hástá los cimientos de las casas; pe–
ro despues la volvieron
á
edificar.
D espues de muchos años los Tur–
cos
la
pusíeron sitio y la ganaron '
á
Jos Sarracenos,
y
persevera
h~ta hoy baxo el imperio Otoma–
no.
Hoy la habitan turnos ,
mu–
chos christianos catolicos, grieo-os
CÍsmatÍ~os,
yjudios. L a Tierra
S~n
ta
tiene un hospicio en esta
du–
dad con dos,
ó
tres rnligiosos
pa–
ra
lá
asistencia de 1os catolicos ,
y
christíanos europeos-comerciantes
que
allí viven,
H á!c Tenthramct,
te
1
vulgo
Trípolis SÍrÍáJ,
U"-~\r1
41.
\Ll.
UMl?I) _,\
TRIP~Lt,
ciudad antiquísima de
Afrí–
ca en Berbería; y capÍtal del Rey–
no
del
mismo nombre , sítuada ell
.la
costa: del mediterráneo ert
un
llano arenoso,
á
roo leguas de
Tu–
nez,
y
. 200
de Argel. Hoy está
esta cmdad baxo la protección del
Emperador Turco , y la gobierna
un Bey. Era muy floreciente an–
~es
del .sitio g_ue le pus.ieron
los
Españoles comandados por
e1
Ge–
n eral D on Pedro Navarro; con
todo , tiene hoy dia
un
buen co–
mercio en telas , lanas , azafran
&c.
Hter: L eptis, is
,
Tripo/is
,
i/
$~v~
U"!?')
·TRI-