PROLOG O.
w
que füere su asunto , escriro con prudente laconismo lle–
ve algunos quilates de ventaja
á
otro donde esté todo tan
individual.izado ,
y
estén tan multiplicados los
exemplos~
que pueda ser algo molesto
á
un lector que guste de me–
ditar. Los que buscaren acerca de estas curvas mucha
doctrina en poco papel , podrán acudir al Tomo primero
de las Instituciones analíticas de Ricati ; bien que dudamos
haya para contentarles obra tan buena como la que publicó
un docto Magistrado del Parbmento de París ( 3) en un to–
mito en
1 2.
pequeño de unas
2
o o planas. En esta Obri–
ta tan apreciable como desconocida , hallarán muchísimo
que aprender los principiantes ,
y
los que estuvieren im–
puestos en estas materias
m1
primoroso prontuario que le<>
servirá para renovar
á
muy poca costa las especies , que
en tratados muy voluminosos hubieren aprendido.
A continuacion de los principios generales de la doc–
trina de las curvas algebráicas , tratamos con alguna in–
dividualidad de las que se han hecho muy famosas con el
nombre de secciones cónicas , copiando los tres primeros
libros del tratado analítico que de ellas escribió el
l\far-:
ques del Hospit:il , Francés ( 4 ). A pesar de las wch:is que
algunos han querido poner
á
la Obra del Marques , e
ª4
sin
(3)
T1·aité des Cau1·bcs Algdiriqttcs.
Un tomo en r
2.
Paris 17i¡6.
(4)
Traité analytique des sections coniq_ues,
8
da teur us,1ge pour la 1·esolution
des éq_uations d,ms les proz.temcs tant détcnninés q_u'in.i.ftenninés.
Ouvrag~
Posthume de
111.
le Jllarq_uis de !'Hospital, Ac;idem1cim honorain: de
t'AcaJ~wie Royale des Sciences.
Un tomo en 4. París 1704.