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vm
P R
Ó
LO G Or
forma en incógnita ( 8) ,
y
sacando sus valores con resol–
ver la equacion puesta en estos términos , la curva traza–
da
con mano suelta por los extremos de todas estas orde–
nadas , será la que
ib::i
cifrada en la equacion indetermi–
nada
propuesta.
El
otro modo de trazar las curvas , que
llam1mos por construccion , se reduce
á
hallar primero el
valor
y
la posicion de algunas de
sus
line:is principales ,
y
hallados estos , en trazar la curva por un mé todo funda–
do
en la naturaleza
y
destino de dichas lineas. Con un
egemplo muy sencillo procurarémos darnos mejor
á
en–
tender. D:ida la equacion de una parábola , por egemplo,
es
constante que con señalar diferentes valores
á
la abs–
cisa irémos sacando diferentes valores de la ordenada ,
ó
distintas ordenadas , por cuyos extremos ha de pasar ,
y
trazarémos
la
parábola. Pero
si
dada la
mi
ma equacion,
determino primero el parámet ro , la posicion de su ege
6
diámetro , el ángulo que han de formar las coordenadas ,
y
sujetándome
á
las condiciones que estas determinaciones
me
impongan , trazo la parábola por alguno de los métodos co-
no-
(8) De una cantidad incógnita
á
una cantidad indeterminada va la diferen–
cia de que el número de los valores de la primera es muy limitado , siendo
ásí
que la otra puede tener infinitos valores. En una equacion con dos in–
determim.das ó variables> pongo por caso , se sacarán para la una infinitos
valores por razon de que puede la otra representar una infinidad de can–
t_idades distintas; pero una vez que
á
la segunda variable se la señale un va–
lor particular , 6 determinado , la primera no podrá tener
ya
mas valores
á
lo sumo, que quantas unidades tuviere su exponente.