P R ·O LO
G O.
XI
e-ion ,
y
del conocimiento de todos los hechos. Con-,
forme !os hombres entregados
á
esta indagacion
han
sido mas
9
menos dotados de este tino , mas
ó
me–
nos
impuestos
en los hechos ,
ha
sido-
mas
ó
menos
cumplido el logro_de
su
d~seo , han inventado ficcio–
nes
ó
descubierto verdades.
~Así
Ptolomeo
ó
sus pre–
decesores complicaron la explicacion del movimien–
to
de los planetas , con círculos multiplicados dan–
d_o
vueltas unos
por
dentro
de
otros ; así Keplero
substibuyó
una elipse
á
estos círculos ,
y
aquel va–
ron
,
dotado
sin la
menor duda del don de inven–
cion , reduxo con
una
ocurrencia luminosa la
As–
tronomía
á
la verdadera
forma
de
las órbitas ce–
lestes.
,, Camina , pues , muchas veces
á
obscuras este
ramo de la Astronomía ; porque unas veces ha ha–
bido
luces sin hechos , otras hechos sin luces ;
á
ve–
ces luées
y
hechos todos han faltado juntos. Si
el
en111
tendimiento humano ha abrazado una mala hipótesi;
lo ha
hecho porque no tenia entonces bastante _exten–
sion
para percibir muchas , porque_· no tenia bastan–
te_
perspfoacia para percibir sus defectos ,
ó
porque
le faltaban !iechos para formar de ella cabal juicio.
Viuieron despues .nuevos hechos , los quales por no·
quadrar con la primer hipótesi dieron ocasion de ima...
, ginar otra ;
y
el hombre ha ·recorrido en toda
Ji~ .
nea
el
círculo de los $upuestos ,
y
.el
círculo toda-
/
v1a