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LO G O,,
VII
ra siempre memorables , son acreedores al
respeto_
y
agradecimiento de tod~s las edades.
,, Quedan todavía muchí~imas cuestiones por
d~~
cidir
:
esta será
--la
o,bra del tiempo y la cosecha de /
la
posteridad. Pero en esta obra que ha de "s·er el
- depósito ,
y
al
1nismo tiempo la historia de lo& ~o–
nocimientos , causará admiracion la carrera andada
por el ent,endimiento humano.
Ef
primer pastor, que
alzando
los ojos
á
la bóveda celeste , deseó cono–
c~r
el número y el mov}miento de los astros , fué
el
primer inventor de
la.
Astronomía. Pero
¡
quanta
distancia
de esta mirada , qúe ; por, decirlo así ,
no
pasó de
la
superficie del cielo ,
á
la m·irada con que
, N
ewt~n caló el universo!
¡
Quanta distanéia de aque....
.Jlos
hombres groseros , quienes viendo el sol des–
aparecerse debaxo del orizonte , creían que de noche
-se-
apagaba para encenderse otra vez por
la
1naña–
na
del oia siguiente , al hombre inmortal , quien de
una sola le} , de un p~incipio único infirió todos
)os
fenómenos ; quien enseñó . que una fuerza· in.herente·
á
cada partícula de materia , junta con el primer
il}lpulso dado por el Criador , arreglaba y 1nantenia
el movimiento del un!verso
!
Que vió los globos bam–
bolear , andando el camino que les tiene señaládo la
naturaleza ' ·
¡
quien los . siguió en sus irr egularidades,
y
-halló
constanten:iepte la ley· y
el
principio que ha..
~
bia anunciado
!
Esta distañcia e·s
inmensa ;
el
enten•
di....