'-
. VIII
PROLOGO
dimientb humano la ha: andado con pasos desiguales,
y
volviendo muchas veces atrás. La barbarie que
á
temporadas -vuelve
á
empuñar el cetro del mundo,
ha dexado perder muchas veces los vestigios. de la _,
industria humana ; cuyos _vestigios no los han cono..
ciclo sino
á
costa de mucho trabajo generac.iones muy
~
distantes.
A
veces una observacio'n penosa ,
y
constan-–
te
ha llenado el intervalo de múchos . siglos. ; era
el
- ·'eimíento sobre el qual nosotros edificamos hoy día:
á
veces algunos hombres cél~bres , recogiendo los
trabajos de sus pred~cesores -, combinando . los he–
chos. para deducir sus consecuencias , han propuesto
sistemas , .que segun el destin? de los sistemas ha–
bían de perecer un dia ;
á
veces entendimientos s&
lidos y mas afortunadoS- han columbrado algunas
de_
aquellas verdades q,ue arrojan luz
á
los siglos ve–
nideros ,
y ·
cuyas consecuencias sirven de guia
pa–
ra nuevas indagaciones. El estado actual de la As- .
tronomía es el espectáculo mas lisongero para
el
filósofo que desea conocer los efectos
y
las causas ·,
y_
prueba quanto pueden los empeños unidos
á
los empe-
/
ños, y la constante aplica.don de muchos hombres
cledi..
cados á cultivar un mismo objeto á pesar de las
mudan..
zas de las gen~raciones que se renue.van, de los azotes ·
que afligen
á
la especie humana;
y
por
fin
á
pesar de
la
1nisma ignorancia que al cabo de cier-tos
períoq.osvuel....
ve
á
levantar la cabeza ,
y
viene
á
derribarlo
todo. _
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