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LA
CONJURACION
velaba
y
traia inqitieto stt conciencia. Asi que andaba
sin color ) los c:jos espantosos ) el paso tardo unas ve–
ces
,
otras acelerado
;
de suerte que a pl'imera vis–
ta descubría en la cara
y
gesto su fiwor. Ent1'etanlo
los jovenes que ) como se dix o antes ) luivia atraido
a si con sus halagos) aprendían en su escuela toda
suerte de maldades. Vendianse
~,
algunos de ellos pa–
ra testigos falsos )
y
suplantadores de testmnentos : te–
nían en poco stt palabra ) stts haciendas )
y
sus vi–
das
;
y
ya que les lzavia !techo perder su credito
y
la verguenza ) los empleaba en cosas mq:yores. Si no
lzavia de presente asunto po1
1
que hacer daño ) no
por eso dexaba de tender lazos )y asesinar indistin-
tamente a buenos
y
malos : porque el miedo de que
con la falta de uso se le entorpeciese el aninw o las
1nanos ) le hacia de valde ser malvado y cruel. Con-
fiado en tales compañeros y mnigos Catilina ) y
en
que por todas partes estaba el Pueblo swnaniente adeur
dado
;
como tambien en que muchos de los que havian
militado con Sila) por lzaver malgastado stts hacien-
quidem res mihi in primis videtur
caussa fuisse
facinoris maturandi.
namque animus impurus, Diis, ho–
minibusque infestus, neque vigiliis,
neque quietibus sedari porerat : ita
conscientia mentem excitam vexa–
bat. igitur coles ei exsanguis , fn>di
oculi ; citus modo, modo tardus in–
ces us : prorsus in facie , vulruque
vecordia
inerar. Sed
juventurem,
quam , ut supra diximus , illexerar,
multis modis mala facinora edoce-
bat. ex illis testes, signatoresque fal–
sos commodare ; fidem , fortuna ,
pericula vilia habere. post, ubi eo–
rum famam, arque pudorem attri–
verar, majora alía irnperabar. si cau–
ssa peccandi in prresens minus suppe–
tebar: nihilominus insontes , sicuti
ontes, circumvenire,jugulare. sci–
licet, ne per orium torpe cerent ma–
nus aut animus , gratuito potius ma–
lus , arque crudelis erar. His amici ,
sociisque confisus Catilina , sirnul,