VI
PRÓLOGO.
dida colocacion , que , como no esté enfermo el órgano,
todos los rayos que saliendo de un mismo punto de un ob–
jeto entran en los ojos, atravesando primero ·la túnica trans·–
parente , se van
á
juntar , en virtud de las refrac~iones
que padecen en los tres cuerpos expresados , cabalmente
en otro punto de la retina , membrana posterior de este
órgano: y comunican~o al celebro la impresion hecha en
la retina un nervio llamado óptico , que desde ella se le
introduce por el craneo , queda consumada la obra por–
tentosa de la vision. Quando por algun vicio de este sen–
tido se juntan los rayos antes de llegar
á
la retina , ó si~
guen tal rumbo, que solo se juntar_ian mas allá de esta
tú–
nica , si pudieran penetrarla , tenemos que recurrir
á
an–
teojos de vidrios- convexos ó cóncavos , segun sea el vi–
cio del qual adolece
1a
v-ista. La túnica trc,1nsparent~_por
·donde entran los rayos de luz en
los
ojos ,
y
el humor
aqüeo que se la sigue son de mayor consistencia que el ay–
re ; la del cristalino ,
que
está <letras del · humor aqüeo
~":ces
todavia mayor ; pero la del humor _vítreo , el qual ocupa
todo el espacio que hay desde el cristalino hasta la retina, -~·
tiene un medio entre la consistencia de este cuerpo ,
y
la
del humor aqüeo.
Sobre ser natural que los
c·úerpos
que la luz atra–
viesa oblicuamente la tuerzan
ó
desvien tanto ma_s de su
camino ., quanto_mas densos s~J.i}enseña tambien la ex–
periencia que quando la luz pasa perp·endicularmente , es–
to es' sin inclinacion
alguna
de·sde·un cuerpo
á
otro ' ·pro...
s1~