IV
PRÓL 'OGO.
primer lugar
(a)
,
á
fin de que sentadas en __esta parte al-
-
guna·s proposiciones fundamentales para las demas, pudié-
ramos empeñarnos con las competentes premisas en tratar
lo que nos importaba acerca de la reflexíon
X
refraccion
de la luz.
Y
constantes, como corresponde· ,
y -
por la gran
cuenta que nos tiene, en seguir el método Matemático , el
qual estriba , confo.rme hemos dicho tantas veces , en aten–
der separadamente
á
las diferentes propiedades de un mis–
mo-
cuerpo,
ó
á
las diferentes circunstancias de una
misma
propiedad ,.
tambien vamos· abrazando sucesivamente en
, este tratado las dificultades. sueltas , y por su orden , dé–
xando ,
como
es natural , para las últimas las mas intrin–
cadas. Así en la Catóptrica
y
Dióptrica vamos manifes–
tando··
gradualmente las variedades
que
se reparan
e~ la
luz
despues
de
reflect~da , ó .refringida por
una
superficie
plana ,
por una
ó
muchas superficies curvas
(b)
; .
donde
se
(a} En esta parte enseñamos cómo logró ~comparar Bouguer , ·individuo
de
la Real Academia de las Ciencias de París , la luz de diferen~es cuerpos
luminosos, averiguar la ley que sigue
el
menoscabo
que
padece
á
medida
que se va introduciendo en los cuerpos que· atraviesa, y otros puntos nue–
vos, _útiles
y
curiosos. Lo que Bougue.r adelantó se
halla
en
su Obra
in–
titulada :
Traité
d'Optique
sur la
Gradation
de la
Lumiere,
~c.
París
1760~
un tomo en
4.
(b)
En quanto al _camino que sigue la luz al pasar sucesivamente por di–
ferentes cuerpos que la quebrantan , es muy digna de leerse· la obra de
Mr.
Lambert, indiyiduo de·· la Real Academia de Berl~n, intitulada:
Les
pro–
prietés remarquables de la route de la
Lumiere dans
les airs
,
et en géné–
rat
par
plusieurs milieux refringens sphériques et soncentriques, avec la so–
lution
des
problemes
qui
y
ont
du
r~port,
Se.
Haya
17
57 . .un tomito
en 8 •
.-
Hay