sobre las Teologfas Nacionales.
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.corridos de ··'hacer objeto de sus adoraciones
a
tantos rnonstruos con el nombre de Di vini–
dades,
e
irnpugnados vivamente por los Chris–
tianos de
SU
necio culto, se acogian
a
esta ex..
plicacion , en que· se· creian seguros. .Es bi en
terminante en este particular , entre otros tes–
timonios , la carta de un anciano gramatico,
llarnado Maximo'
a
San Agustin ' que
COO' SU
respuesta se encuentra en las recogidas de es•
te Santo Doctor (
1).
Educado Maximo;
y
per–
severando en las rnaxirnas del Gentilismo , es–
tablece en
SU
Carta Como Constante ,
e
indu–
bitable la existencia de un Dios sin principio,
ni fin ' tratando de insensatos
a
todos los que
piensan de otro modo. Este cree por consi....·
guien.tees el Dios , que deben adorar los Chris..
tianos,
y
no otro. Pero afiade :
(r
como· noso·
,, tros ignorarnos su propio ,
y
verdadero nom–
,, bre,
y
por otra parte vemos sus virtudes ,
y
"atributos esparcidos , por el Universo en va–
'' rios efectos, le invocamos baxo los nombres
?? ·que damos
a
estas virtudes ' reteniendo el
'' nombre de Dios como general
a
todas las gen–
" tes,
y
religiones. Un .solo Dios adorarnos,
,, de