Discurso IV.
una Suprema lnteligencia ordenatriz (
1).
Por
otra parte Diogenes Laercio atribuye
a
este
Fil6sofo sentencias de una verdadera orthodo,.
x1a : una en que preguntado :
Que
cosa era
la mas antigua en el mundo,
respondio :
que
Dios era el mas antiguo de los Seres
;
y a
otra
en que preguntado :
qua!
era. la mas be/la de
todas las cosas,
respondio:
era .el mundo
,
por–
que era obra de Dios.
Pero en verdad las sen–
tencias atribuidas
a
Thales, como
a
los demas
Sabios de Grecia , en el modo en que se ha–
lfan escritas , podra bien dudarse si ftieron de
ellos mismos ' 6 ac"omodadas
a
los dictame..
nes de los primeros que se las tributaron. No
porque estos Sabios , como otros de la misma
consumada prudencia , no hayan proferido sen–
tencias dignas de su gravedad , sino porque es
muy comun autorizar con nombres gqmde,s
elevados pensamientos.
§.
II.
3
5
iQue diremos, pues, sintio este Sabio?
M.
(1)
Iste autem (Thales) putavit aquam esse rerum prin–
cipium ,
&
hinc omnia eJementa mundi , jpsumque mundum
&
qure in eo gignuntur existere , nihil autem huic operi quod
mundo considerato tam admirabile aspicimus ex divina men•
te prreposuit.
B. Augustin. de Civitate. Dei.