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Discurso III.
de nifios cantando ciertos himnos. La supers–
ticion
llego
a
tanto , que era consultado co..
mo un Odculo en las necesidades publicas,
y
negocios de los particulares, que venian de to–
das partes con clones , y ofrendas. En su Pa–
lacio habia dos singulares retiros ,
o
man–
siones .en qu.e se le hacia. entrar ,. escogien–
do
a
SU
instinto la que queria :
Ulla
de ellas
era ya desde su principio de buen agtiero,
y
la
otra de malo. Los cons.ultantes llevaban en
'SUS
manos de aquello que .el Apis
acostum~
braba , y entendian deseaba
comer:
si co–
rnia lo que le. presentaban , se ten.ia por feliz
la respuesta.,
y
todo . al contrario. si lo des–
echaba.
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El Apis debia de
vivir cierto tiempo,
segua determinado calculo Sacerdotal , el que
-acabado , si .anites no moria , le · ahogaban en
una destinada foente. A su muerte natural , 6
violenta se segui·a un rignroso luto en los
Sacerdotes ,
a
quienes acompafiaba el_ Pueblo
·en
Ia
ceremonia , cortfodose aquellos el pe–
lo en sefial de dolor. Esto duraba en el fote·
rin no pareciese otro con las rnismas sefiales;
y
buscado,
y
aprobado se practicaban con
el
los
mismo~
.ritos
~
se hacian los mismos oficios,
ser-