Teologia~y
Religion de los Egipcios.
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4) De aqul imaginaron algunos una razon
politica1 de este culto. Dicen , pues, foe inven–
cion de un Rey antiguo de Egipto, cuyo nom–
bre se ignora , quien considerando la ligereza
del genio nacional , y
SU
inclinacion
a
nove–
·dades , y que procediendo de un rnismo aauer–
do ' se hacian formidables
a
la soberanfa ' pro–
curo
introducir esta_religion de los a11imales
con diversidad de especies, y de culto en ca- •
da Provincia, para en
la
contrariedad rnisrna
de los animales entre
si,
persiguiendose unos
a
otros ' hallar tarnbien la oposicion de genios,
y
partidos entre sus subditos,
y
evitar su union
en malignos proyectos (
1).
Esto en verdad na–
da es mas que sefialar una causa arbitraria
a
un efecto, que puede nacer de muchas ,
y
muy diferentes. Otras varias causas se suelen
sefiaiar
a
esta practica ' que no son mejores
que la ya referida , voluntarias todas ,
y
sin
seguridad de fundamento (
2).
Tom. III.
T
Egip-
rynchum ederent , Oxyrynchitce canes comprehensos ac mac–
tatos victim;£ in morem comederunt, eaque de causa conflato
hello ; cum ipse gravibus sese invicem damnis affeceruot ur–
bes, tum adf:ctre
a
Romanis pcenam iis infligentitus fuerunt.
Plutarc. de fode
&
Osfride.
(1)
Plutarch. de !side
&
Osiride.
(1)
Plutarch. ibidem.