Djscurso III.
ta region de Egipto, no solo !JlUcha diferen–
cia de
culto en .los animales, sino tambien muy
encontrada: cada Provincia .tenia .sws favoritos,
reputando
u.napor sagrados los qme . otra 'te–
nia por profanos,
6
comunes,
·y
al contrario.
La oveja tuvo por todo Egipto constante ve–
neracion, por las. ntilidades' que comunica al
hombre : solo los ,Lyeopolhas usaban de
SU~
carnes,
y
esto porque el lobo ,
a
quien ellos
veneraban , hacia lo mismo. El rncodrilo , ani–
mal amphibi.o, 1devorador no menos de hombres
que
de brutios , por todas partes temible , no
foe
menos venerado en Egi pto , que los
ani~
males mas utiles,
a
la human\dad. Estos
terri~
bles amphibias habitando
a
las orillas dyl ,Ni·
lo ' se hacian formidables
a
los ladrones
de
Ia
Arabia ,
y
partes vecinas
de
Africa para pa–
sar
a
Egipto
a
executar
SUS
robos '
y
homici–
dios, pagando freqilentemente con Ia vida, sir–
v
iendo de pasto
a
estas aquaticas fieras ,
SU
atrevimiento
a
la entrada misma del pais. Otros
mo
ti
vos diferentes sefiala Plutarco , tomados
d.e la constitucion fisica ,
.y
.especialidades
na–
tural
es de este amphibio , que creidas pudie–
ron
contribuir
a
su culto.
Pero
si
unos
vene–
raban
al
cocodrilo como util ,
yen~r~ba~
otros
ai