1
3
o .
·1
, ,
Discurso Il.
-
cipulos en forma de lenguas de fuego (
1).
Je·
SU
Christo llama
a
SU
doctrina fuegp ' .asegu–
rando vino
a
traer fuego ·:al mundo ,
y
qU:iere
se encienda ·(
z).
·
·
27
Entre los primeros Christianos solo prin·
cipi6
el uso del fuego en las Iglesias , segun
las urgencias de una caritativa sociedad : quie–
ro decir, usaban de el en quanto al natural
uso de evitar el frio ,
y
proveerse de luz en las
tinieblas. Este
~egundo
USO.
les era de!. to–
do necesario ; porque haciendo· comunmente
sus c.ongregaciones en horas nocturnas ,
y
si–
tios ocultos para evitar los asaltos de los lnfie..
Jes
(3),
les era la luz necesaria al cumplimien..
to de las obligaciones ,
y
deberes christianos. · .
2
8
No necesitaban
del
fuego para encen–
der los thimiamas , que Bamaban los Griegos,
o
pelifumes , pues nada de esto ,usaban. Ter...
tuliano, que vivio en el tercer siglo.de
1a
Igle–
sia ·, a·segura ·que los Christianos no gastaban,
como los infieles1,
SU
dinero en incienso (
4). Se
en-
(1)
Actor. cap.
2.
v.
3.
(2)
Ignem veni mittere in terram ,
&
quid volo nisi
ut
ac-
cendatu
r~
Lucte cap.
I 2.
v.
49·
(3)
_Plinius Junior Ub.
1.
Epist.
97·
(4)
Tertultian. Apolog.
1,