Discurso II.
entonces pisaban en pere_grinacion (
1 ) •
24
Conviene
a
lo rnisrno , que Ios Sacer–
dotes del Templo de Dios c.onservaban un fue–
go perpetuo en la ara de los holocaustos , el
' que cuidaban estudiosarnente cebar con lefios
a
este fin preparados (
z).
Cogida la Ciudad de
Jerusalen ,
y
destruido el Templo por Nabuc.o..
donosor , los Sacerdotes que servian en el to–
maron porcion de este perpetuo fuego , que
ocultaron en un pozo alto ,
y
seco , en cuyo
Ingar , despues de la cauti vidad Bab116nica, se
encontr6 , no fuego , sino una agua crasa , con
la·
que mando Nehemias rociar las v!ctimas,
y
le~os
sobrepuestos ;
y
luego que se descubri6
e(
sol , estando antes nublado , se encendio el
s~crificio
con
espanto de los circunstantes
(3)·
Fin'almente para
el
fuego que en el Templo se
mantenia ,
y
se necesitaba para sus varios usos,
di-
( r) Cum ergo occubuisset sol, facta est caligo tenebrosa,
&
apparuit clibanus fomans,
&
lampas ignis transiens inter di–
visiones illas.
In
illo die pepigit Dominus fredus cum Abram
dicens : Semini tuo dabo terram bane
a
fluvio .iEgypti usque
ad fluvium magnum Euphratem.
Gerz. cap.
r;.
v.
17.
&
18.
(2)
Ignis au tern in altari semper ardebit , quern nutriet Sa–
cerclos subjiciens ligna mane ' per singulos dies '
&
imposito
holocausto desuper adolebit adipes pacificorum. Ignis est is–
te perpetuus, qui numquam deficict in altari.
Lev.
cap.
6.
v.12.
(3)
2.
Machab. cap.
1.
v.
r
9.
·
·
'