Discurso IV.
humano,
y
de ·
su
propension
á
introducire en
lo~
cuerpos: asuntos en que habiendo de ha–
~er una util digresion , por no cortar el hilo
del
Discurso ,
me
pareció
mas
oportuno reser–
varla
á
este Apéndice. Dos. especies de inva-,–
siones , co~o
ya
generalmente
queda notado,
se suelen distinguir de los demonios en
los
hun1anos_cuerpos : una se
dice :obsesion
,
y
otra
pos esion
:
obsesi-on quando _se asocian al hotn–
bre,
.acompañándole
er:i
todos sus movimientos,
sin introducirse en
él.
Posesion quando ·se apo–
deran de su cuerpo , haciéndose dueños ,
y
habitadores
de' él.
EJ1
tre
la
t
oose.sion , pues,
y
la
posesion hay
,la
no.:table
diferenc.iat
que en
-los'
posesos el° de
1
mÓn10
habita interiormente
dentro tlel cuerpo
del
hombre ; rodeándole ,
y
obrando solo en
lo ex'terior en
los, obsesos.
·"
,
De
cum supenon natura conjunctionem irÍcu.mbunt ,
ii
prefecto
.hanc si partem investigationis pra:termi serint, frus~ra tantum
in_
i apienti~ studio laboris .oper<Eque _·c.onsumunt.
Paf ph~riu.s
epist. , aá _N ectilbon.e-m
JE,gyptium.'•••
Immortalem ess·e
anit11:1u~
.ma r
intdligendi '
&
oommenfandi. vi-s abs{}:Ue ulla
l
éiubitatione
convincit. Veruntamen quicquid
rationum
a
Philosophis hoe
.ad demonstrandum ·affertur id
rnt
um propter eam ,
quam
. in nobis repug'na,ndi solertiam arguri,
&
contentiosi hómines
-repererunt ,
p~rfacile ad -refellendum videtur.
ldem Porphi–
rius
dr
Animo ac Boethum aptid Euseb. de Pr1Rparat. lib.
14.~
cap.
rn.