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Discurso
IV.
· ·
tos
ma~ign·os espíritus
familiarmente,
y
se apa~
recen en sueños
á
aquellos : que les son
mas
devotos. Finalmente dice , que este culto es
funda.do, mas en temor de los males que se .
rezelan , . que de los beneficios que de ellos
es-
~perap Tecibir , ·obrandq : mas
eficazmente
el
miedo del mal , que la esperanza del bien (
1
).
Qualquiera creerá ·extraño ;
en
los de quienes
nos .: vienen
·t~les · relacione~, pe:· .que averiguan–
do . tan ~ .por.
rne.no:r · estas. cosas ,
se '
les quedase
oculta la especie de ·sacrificios que se .hacen
á
estos espíritus.
Por
lo que mira
á
los Sintos,
que es la.
secta ··ma:~,.
antigua .de·
las
que
se ·
reco"""
noe·en
·en
d 'Japoa ; ~$olo
seg.uta ·
algünas
relacio–
ne reconocen una
especie
de espíritus 1nalos,
que.
son
los que ·habitan ;
en
las zorras ,
ó
ra•
posas ,.. ·
de,
que abu,nda
esta~
region·., ;·con
muy
éons-íd:-erabJes '·
daños ..
de ·
1os:·
natu;ra.les ,
quienes
por
-- lo· mismo
las
persiguen·
quanto
pueden,
apro.ve·chándose de sus
pieles , ..
que
sü'n muy
fi-nas· ,
y
estitn.adas en el comercio. .El
lector
podrá en
todo
es'to
s11spender
el
juicio ·;
y
quan-.
do se trate
de la
religion
de
los
Japones, se
ve..
,
•
•
A
ra que -esta · narra.uva uene poca
conex1on con
sus
sectas.
:,._
,
·(
1}
·P.
Cl?,arlevoi",: Histor. del japon
,
tom.
1.
cap.
13• .
§.III.