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Angeles ,Y De1nonios.
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§.
-
1
I
l.
s·o
Finalmente , no hay cosa mas comun
en el actual Gentilismo , segun lo testifican las
relaciones de los Misioneros;
y
Viageros , que
la
adoracion del diablo ; pero al mismo tiem--:
po no hay cosa mas confusa en la averiguacion,
del sentido en que lo ex~cutan : si
como
á
un
poderoso principio ,
ó
deidad , origen de to~o
mal,
y ·
que puede aplacarse con cierto · culto;
ó
como una potestad capaz de hacer mucho
daño , bien que ~mbordinada
á
un poder mas su–
blí me. De algunas naciones , lo que es
dific.ul-–
toso de creer , nos dicen , que no conocen otra
causa de los bienes que reciben, que su propia
industria , echando los males
á
una causa ma–
léfica. Lo que mas verisimilmente se puede
decir
es . ,
que
estas naciones , mas ,
ó
menos
reconocidas
á
los bienes que reciben ,
y
no me–
nos . asustadas '
y
afligidas de los males que
ex:perimentan, viven en un embolismo de con...
fusas jdeas en orden
á
la divinidad ;
y
obrando
en ellas mas el temor de los males , que la po–
sesion de los bienes , se determinan
á
toda cas-–
ta de supersticiones, sin mas reflexion que po–
der evadir sus ·ten1ores por medio de autori-
za-