:Discurso IV.–
§.
VIII.
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3
Los Chinos reconocen tamhien
bue–
nos ,
y
malos espíritus ,
y
creen al Universo ·
baxo la direccion de los buenos en oposicion
á
la
perversidad de los malos , de donde
viene la mezcla de lo fa.usto ,
é
infausto. Ha–
cen presidir estos espíritus
á
dtferentes par...
tes
del
Universo,
divididas -
tambien sus
ocu–
paci-ones en
el
globo de la tierra,
ay
re, aguas,
plantas , animales, &c. Reconocidos estos pue-.
- blos
á
su
custodia ,
en ,
todas
las Ciudades
tienen templos dedicados
á
estos espíritus ,
á
quienes llaman_Chin-Hoan ;
y
los Goberna–
dores de las Provincias antes de tomar pose..
sion de sus empleos , van
á
este templo -á im–
plorar el auxilio de Chin-Hoan :
ceremonia
que debe repetirse todos los años -dos veces
lo
que menos , pena de la privadon de su
dignidad. Como en la China no había anti–
guamente imagen ,
ó
ídolo alguno en repre–
sentacion del Ser divino ,,.,- tampoco los tenían
qé
Chin-Hoan ,
y
solo en los templos se ·1eía
una inserí pcion con letras de oro, que expre–
saba la dedicatoria de aquel lugar al espíritu
custodio
de
la
Ciudad.
Introducido
despues ·
por