Angeles,
y
De111onios.
3
1
5
sos puristas en copiarlas , contienen una his–
tórica diversion de estas espirituales guer–
ras , que
es ocioso trasladar ,
y
se pueden
ver en sus Autores (
1 ).
§.
v.
60
Los Pueblos
de
Sían ,
segun la relá–
cion de los Viageros,
y
Misioneros , singular–
mente segun
la
del P. Fachard en sus vía–
ges
á
estas regiones , sienten lo propio de los
Angeles que los Musulmanes , con la diferen–
cia de
que constituyen de ellos siete gerar–
quías de diferente grado de superioridad , ha–
bitadores de distintos Cielos, lo que no ha–
cen
los Musulmanes. Los Siameses se valen
tambien freqüentemente en sus súplicas de los
Angeles, corno medianeros ,
é
intercesores en–
tre
los
Dioses ,
y
los
hombres.
Por
lo que
mira
á
los espíritus malos creen son ánimas
de hombres , que vi vieron en este inundo ,
y
condenados por sus culpas
á
los in fieroos ,
ó
lugares de tormento , hacen de ellas sus sa–
lidas, ocupándose en afligir por quantos me–
dios pueden
á
los vivientes. Cuentan entre es-
tos
( 1)
Apud
ü 1lmet
Diftion. Biblic.
'LJerb.
Angelus.