Angeles
,Y
Denionios.
3
Ir
dicho anunció si se lo permitía ,
ó
pasar ade–
lante, si no daba lugar
á
ello. Habiendo acae–
cido de este segundo modo , hizo Thamnos
el
anuncio , segun se le había mandado.
Al
hacerlo resonó luego una multitud de gemi–
dos , que igualmente indicaban gran dolor ,
y
espanto.
El
hecho se hizo tan público , que
llegó
á
oidos de Tiberio ,
á
la sazon Empera–
dor Romano
!
este para info'rmarse hizo ve–
nir á su presencia á
T
0
hamnos-, quien expuso
todo el lance en el orden . que
va
referido.
Este es en substancia el cuento que nos refie~
re
Plutarco (
1 ).
t
·
·, • •
5
8
Algunos demasiado crédulos ·
á
una
narrativ.a , que verisimilmente nada es mas
que una fábula , dicen que este anuncio
fué
de la muerte de Jesu~Christo, que sucedió en
el tiempo de Tiberio :
¿
m3:s
qué utilidad
á
la Religion en un anuncio tan descircunstan–
ciado
? ¿
Y
por qué Jesu-Christo habrá to1na...
d o
el nombre de
una
divinidad pagánica ,
ó
mas bien de un demonio? Mejor discurre Eu –
sebio Cesariense , quien copiando el lugar ci–
t ado de Plutarco , dice , que pues este lance
V 4
su-
( r)
Plut arch. de Oraculorum defectu.