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~
Discurso IV.
á
los
Efesinos ,
exponiendo
nuest_ros combates
con lo~ espfritus malos , tambien indica esto
mismo. .
·No
es nuestra
lucha,
dice, contra
la
carne ,
y
la sangre , sino contra los
Príncipes,
y
Potestades , contra los Rectores
-de
las tinie~
blas de este
_mund_o ,
contra las
nequ"icias ,
ó
maldades· espirituales
en los Cielos;
esto es, ha.:.
bi tantes fuera de la tierra , baxo los Cielos (
1 ).
Lo propio
indica
el mismo Aposto! escribiendo -
á
los de
Corinto ,
y _
hablando 'del fin de todo,
y
lo que seguirá
á
la resurreccion de los muer•
tos : despues di~e el fin , quando Jesu Cl:iristo;
~vacuados todos los Principados_, .Potestades ·,
y
Virtudes,
postrando
á
.sus
pies
todos sus
enemi~
gos , entregue el ·· Reyno
á
su Padre (
z
). ·
De-–
nota tambien Principado la altercacion ,
que
S.
Judas
describe
en 'su
Ep~stola
Católica,
que
tuvo el Arcangel
S.
Miguel con el diablo
sobre
·
·
la
(
1)
Quoniam non est nobis colluctatio a.dversus carnero ,
&
sanguinem : sed- adversus príncipes ·,
&
potestates, adversus
mundi rectores tenebrarum harum, contra spiritualia
nequi""!
tire ,
in
crelestibus.
Ad Ephes. cap.
6.
v.
1
2.
(2)
Sicut in Adam orones moriuntur , ita
&
in
Christo om–
nes vivificabuntur. Unusquis-que autem in suo ordine primiti~
Christus : deinde ii qui sunt Christi , qui in adventu .ejus
~redid-erunt. Deinde finis ; cum tradiderit regnum Deo ,
&
Patri , c-um evacuaverit omnem principatum ,
&
potestatem,
~
virtutem.
1
~
ad Corinth.
cap.
1
f•
v.
2 2 -.