Angeles,
y
Den1onios.
~93
48 Mas oportunos son al asunto varios luga~
res del Testamento Nuevo. En el Evangelio ha~
ce Jesu-Christo expresa memoria del Reyno de
Beelzebub, Príncipe de los Demonios ,
á
quien
llama tambien
Satanas.
Viendo losJudíos la
faci:.
lidad del Salvador en expeler los demonios de
los
humanos
cuerpos ,
decían
que ·
en virtud -de
Beelzebub , Príncipe de los Demonios , obraba
esta expulsion,
á
cuya te1neridad respondió Jesu–
Christo : .
f('
Todo
Reyrio dividido
en facciones
"será desolado. Si Satanas obra contra sí mis–
"mo
¿
cómo estará seguro su Reyno
?
Y si este
"Reyno .por mí. se debilita-, es consiguiente que
,,el Reyno de,Dios; excluido el
de
Satanas,
ven..
"°Sª
á
vosotros·:,, En cuyas palabras no obscura~
mente se ~ignifica algun principado de Satanas
entre los demonios (
~
). El .Aposto! en la carta
~)
,.Tom. II.
: :
,! , ·
~
T
.3
á
non adrequaverunt summitatem ejus ,
&
platani non fuerunt
aqutE froridibus illius : omne lignum paradisi Dei non est assi–
milatum 'illi ,
&
pulchritudini ejus.
Ezechielis cap.
3
1.
v.
8.
( 1)
Omne regnum in seipsum divisum desolabitur,
&
domus
supra domum cadet. Si autem ,
&
Satanas in se ipsum divisus
est , quomodo stabit regnum ejus
~
quia dicitis in Beelzebub
me ejicere d~monia. Si autem ego in Beelzebub ejicio dé.emo–
nia: filii vestri in quo ejiciunt 1 Ideo ipsi judices vestri erunt.
Porro si in digito Dei ejicio d~monia, profecto pervenit in
vos regnum Dei.
Lucce cap.
I
r.
v.
1
5• .IVIatthcei cap.
12.
v.
24.