Angeles,
_y
Demonios.
2
6
5
,, que dexó
á
nuestro Señor Jesu Christo ,
y
ac...
,, cedió
á
la idolatría (
1
) .."'
Claro es que el Con–
cilio habló en
el
mismo sentido que el Apostol
á
los Colosenses : no prohibe la veneracion de
los Angeles , sino su idolátrico culto ,
ó
aquel
culto que practicaban cierta clase de Christia–
nos , que en
él
creían consistir
el
manantial
de los divinos favores, abandonando
á
Jesu--
Christo.
i
(
.
z
9
En el mismo sentido explica Teodore~
to (qµe escribía poco n1as de medio siglo des-
(
pues de dicho Sínodo) su conciliar determina-·
cion. n ·emasiadarnente adheridos , dice Teodo–
reto , los pueblos de Frigia ,
y
Pisidia ,
á
que
la
ley
fué dada
á
Moyses por el 1ninisterio de
los Angeles, los reputaban acr~edores
á
un
e-:
ligioso culto como
á
Jesu-Christo , por
cuyo
ministerio .hemos recibido la redencion de la
ley. . Decían , que el Dios supremo
no
podía
verse , tocarse , ni ~omprehenderse ,
y
que
por
lo
( 1)
Quod non oportet Christi~nos, relicta Dei Ecclesia, ab–
ire
&
Angelos nomina-re , vel congregationes facere; quod est
prohibitum. Si quis ergo inventus fuerit huic occult~ idolola–
tri¿e vacare, sit anathema , quia reliquit Dominum nostrum
Jesum Christum ,
&
accessit ad idololatriam.
Canone X
XX
V$
Laodicemis Concilii.