Ángeles ,Y De1nonios.
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I
en la Iglesia Católica. Es tambien
com
un doc..
trina
recibida
en
la
Iglesia ,
asegurada
por
tra–
dicion de
los
Padres., que
habiendo criad.o
Dios
innumerables Angeles , unos conserv·aron su
fi–
delidad,
y
gratitud al Señor,
en
cuyo premio
gozan de su
vista ,
y
felicidad eterna;
y
estos
son aquellos Espíritus
á
quienes por excelencia
llamamos Angeles ;
y
otros se hicieron indig–
nos de ella ,
y
son
á
quienes, segun el modo co–
mun de
hablar ,
cuyo
uso
seguirémos
aquí , se
llaman demonios.
3
5
No hay duda
que pudo el Altísimo
criar unos espíritus
tan soberanamente dota–
dos desde
su
origen
de
gracia ,
y .
gloria , que
'
permaneciesen
$Íempre
en el servicio,
y
minis..
terio de su dedicacion , incapaces de mérito,
y
de
demérito ,
y
solo capaces de una felicidad
eterna.
¿
Y
qué inconveniente puede haber en
que un Dios infinitamente bueno sacase de la
nada ; en efecto de su bondad, criaturas de este
orden
?
En este estado de bienaventuranza con–
sideró
S.
Hilado
á
los Angeles
buenos (
1 ).
M as
no
( 1)
Lilia non laborantia neque _nen tia significari intelligenda
sunt Angelorum crelestium claritates, quibus extra human~
sc ientire conditionem suique operis me rcedem ,
a
Deo gloria!
candor indultus est : ne
quid
ex proprio labore
aut
arte ex,s-
ti-