Angeles
,
y
De1nonios.
2
r
1
en cuya ocupacion constituyen las Angélicas:
y
en
quanto á
la
claridad , porque es regular
en todas las Teologías paganas hablar de unas
poderosas naturalezas ,
á
que atribuyen ciertos
oficios en el gobierno del mundo , benéficas
unas ,
y
otras malhechoras , en lo que claramen–
te entienden Angeles buenos ,
y
malos.
Para,
proceder en esto con el orden debido , propon–
drémos lo que en
la
Iglesia está recibido en
quanto
á
la~ naturalezas Angélicas : hablarémos
de los Angeles buenos ,
á
quienes _absülutarnen..
te damos el nombre de Angeles,
y
de
los
malos,
á
quienes solemos comunmente dar el nombre
de Demonios ;
y '
des pues baxarémos á ]os erro–
res de la Gentilidad sobre estas criaturas espíri–
tuales.
ARTICULO
l.
Doctrina Eclesiástica sobre los Angeles buenos,
y
malos.
E
§.
l.
-2
1
nombre
de
Angel, tomado del
grie~_
go
Angelos,
lo mismo es que Nuncio ,
ó
Em–
baxador.
En
efecto , en las Sagradas Escri
tu–
ras freqüentemente encontramos llamarse An–
geles ,
ó
Nuncios , ·aquellos espíritus de que
O
z
se