Monarquía Divina.
I
209
toles continuaron siempre con terribles estra–
gos.
§.
VIII.
8
z
Muchos sabios Gentiles,
y
naciones nu–
merosas sobre la conc.iliacion ,
ó
~gun su
dic–
tamen' confusa mezcla
"de
bienes ,
y
males en
el mun,do ,
dieron en ot_ros _rumbos, sospechan–
do naturalezas poderosas ;
y
bien que subordi–
nadas
á
mayor .. potestad, con
.la
suficiente , nq
obstante,
á
causar la mezcla de males,
y
bi~nes,
que en el mundo se experimentan , en que no
asegurados en fixo dictamen , van
tan
varios
como nacfones,
ó
diciendo mas bien, como ima–
.ginaciones.
Es
cierto
hay
en algunas
de
sus
doc-.
trinas tal qual apariencia con lo
que
las
Escri–
turas nos enseñan de las naturalezas ·.angélicas;
pero apariencia que luego se desvanece entran–
do en el pormenor de los sentimientos, de
lo
que difusa
mente hablarémos
en el Discurso
si–
guiente.
Tom. II.
o
DIS-