208
Discurso
11/~
y
tanta es
la
confianza que
tienen en
sus con–
ceptos , que
no dudan aprenderlos como di–
vinos , supuesto que la razon que se los dicta
es de origen todo divino. Mas aun quando
la
debilidad de estas luces no les contuviera en
sus temerarios asertos ,
á
lo menos la
prodi–
giosa
1
diversidad
.con
que el
hombre
opina, de~
biera enseñarle quan expuesta se ve
la
razon
humana
á
-portentosos errores , si una sobrena-–
tural
luz
no la dirige.
¡
O
y
quán gran consejo
el del Aposto!. escri_biendo
á
los Goloseases!
rr
Ninguno , dice .,
os engañe
con su.
1
Filoso_fia
,, inutil ,
y
_sofistica , segun los elementos del
,, mundo.,
y
tradiciones humanas'
y
no
segun
Je.-·
,, su-Christo (
1
):''
Consejo
sin duda
gn1-nde;
pe..
ro
mal seguido en todo_s
tiempos ,
y
,~por todos
los
1
siglos,
haciendo una confusa mezcla de ver–
dades reveladas ,
con conocimientos
filosóficos
de
humana
invencion ,
y.
que han ocasionado
todos los trastornos
que
la
historia de los tiem–
pos nos pone p~esente en tan ta variedad de sec~
tas, que naciendo desde el tiempo de las Após~
to-
( 1)
VLdete
ne quis vos
decipiat
rer philosophiam,
&
inanem -
_
falladam ,
secundum .tr.aditionem hotpinum ; secundum ele"'."
menta mundi,
&
non secundum Christum.
dd Colrusens. cap.
_
2.
v.
8.
-
.
;
-
/,.