'3í9
Já
verdad.. Vivamos de la verdad ,
y
alimentemonos con ella : para esto
nos ha sido dada la Eucharistía: el
trigo
pu~o de
los escogidos, la
subs=–
tancia d~ la
verdad·,
el pan
de
y¡–
da
está en el cuerpo
de
Jesus
_.,
y
en su Santa Humanidad ;,
y
es , al
mismo tiempo .,
el
camino ,.
la
ver~
dad ,
y
la vida. Si
J
esu-Christo es
nuestra senda , no caminemos
por
la de el siglo ; entremos: en el ca–
mino estrecho por donde él ha ca–
minado ; especialmente seamos
do–
ciles ., y humildes. Lo falso que ha
y
en el hombre ,
es
la sobervia ,
y
el
orgullo ; porque .,
á
la verdad, él
no es nada ,.
y
solo Dios es quien
es ;
y
el conocer bien que es solo, e~
la pura '
y
unica
verdad.
DIA