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Guardemonos de ser de aque–
llos de quienes está escrito : La lu~
Joh.1: 1.19. ha venido al mundo , y los hombres
han querido mas las tiniel¡Jas ·, que
la luz, p01~que sus obras eran ma.:.
la:s. i De qué me servirá á mí una
luz , que no hará sino descubrir mi
fealdad , y ? Luz , re~
tirare, que sufrir. ¡Doc–
trina santa del Evangelio, verdad
eterna-, espejo siempre.fiel , tu me
haces temblar ! Mudémonos, pues;
empero '.no conseguiremos , que se
mude la verdad. i Y quién s~rá aquel
desgraciado,que quisiera que noexi~–
tiese la verdad? Nosotros no siibsis–
timos sino por un rayó de la ver-–
dad que nos acompaña.
Amemos la verdad : amemos
á Jesus , que es la · verdad por
esencia : mudemonos nosotros mis..:.
mos , para s·er semejántes á él: pro..
curemos no vernos obligados á abor•
recer la verdad. El que la condena,
1a aborrece , y huye de ella : na~a
bay falso en el que es discipulo de
1 la