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era necesario para enseñarnos
en
donde está '
y
de donde hemos
de
tomar este Cuerpo ,
y
Sangre;
ocultando uno ,
y
otro á nuestros
ojos. Los Angeles se han aparecido
en forma qumana.
El
Espiritu San–
to
se ha manifestado bajo
de
la
fi–
gura de Paloma. La palab a quiere
que
el
Cuerpo de Jesu-Christo se
nos muestre bajo las especies de
Pan ; porque era necesario un sig–
no para anunciarnos donde se ha
de ir
á
recibir. Asi lo quiere ,
y
asi
lo
cumple.
Ella
ha consumido toda
la substancia. Lo que veis allí, solo
es como una ceniza, que este di–
vino fuego ha dejado : pero aun no
es ceniza ; porque la ceniza es subs–
tancia ,
y
lo que queda de ese holo–
causto , no es mas que un velo sa~
grado .., que cubre el Cuerpo ,
y
la
Sangre. Vé ahí, en suma, lo que la
palabra ha
querido dejar, para ma–
nifestarnos la presencia oculta, aun–
que verdadera , deJ Cuerpo,
y
San–
gre de
Jesu-Christo , que
queria
e -