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Si huviera querido que el Cuerpo
-estuviese junto con el Pan , havria
tambien dicho:
Aquí está mi Cuer- .
po.
No dijo aquí está., sino~
Esto
es.
Con cuyas palabras nos dice
lo.
-que era .,
y
lo que es.. Quando os_
preguntaren, ¿que es esto? No te–
neis que responder mas que : esto
es su Cuerpo , porque la palabra es
quien ha hecho ese milagro.
Ella no existe allí : salida de la
boca del Sacerdote , como de la
del Hijo de Dios., hace en el Altar
Sagrado aquella mutacion prodi–
giosa : despues buelve su virtud
sobre todos los que asistímos al Sa–
crificio : apaga en nosotros todos
nuestros sentidos : nada vemos., ni
gustamos acerca de este misterio.
Lo que nos parecía Pan ,
yá
no es
Pan ; lo que parecía vino ,
yá
no es
vino, sino el Cuerpo ,
y
Sangre de
Jesu-Christo. No creemos el testi–
monio de nuestro sentidos ; cree–
mos , sí , en su palabra : ella es
quien lo ha mudado todo :
y
noso-
tros