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Consiste , pues , la
¡antidad
christiana en la hambre,
y
en
la
ed : esto es , en un deseo ardien–
te '
e
invencible de la santidad: en
un sincero
'e'
inviolable apego
del
corazon
a
Dios ,
á
su Doélrina,
el.
su
v~rdad
'
a
su ley :
en
una pala- .
bra , . en un
verdadero
amor
de
.Dios ,
y
del proximo•.
Amor de
Dios,
que atrae
a
sí
todos
nuestros afecros ,
y
deseos:
que es en
nosotros
el
principio
de, todas nuestras acciones : que
hace, que no nos
ocupemos
en
mas
que en el cuidado de
agradarle,
de obedecerle , de hacer
su
san–
ti$ima
voluntad
a
todas horas' y
en todo lugar, porque es impo–
sible
amarle
sin obedecerle, ni
obedecerle sin amarle. Teniendo
siempre presente,_ que de
nada
sirve el
guardar,
y
cumplir lo ex-
. terior de
los Mandamientos , sino
los cumplimos ,
y
guardamos
por·.
a1nor.
La -alma
de la ley es el.
amar ,
.y
hacerlo
todo por amor:
/ ·
·
lo ·