8 .
11.acian,
en
vez
de reconocer, que
es Dios ,
quien obra
lo
bueno
en
uosotros :
y
en
fin , que
no han
merecido mas , que el titulo
vaGo,
y
fantastico de
virtuosos~
y
justos.
La santidad christiana
ensalza
al
Christiano
a
mas alta
perfeccion,
que la que practicaban los mas
virtuosos Judíos '
a
causa
del
co–
nocimiento
emine!lte ,
que tienen
de Jesu-Christo. En suma, la san..
tidad
christiana
se eleva,
~e
en- .
salza sobre sí misma. El verda–
dero Christiano, el
verdadero
jus–
to ,
sin pararse a
considerar
los
progresos qne hace; sin descansar,
sin hacer pausa en ellos , pone to–
dos· sus
conatos
en adelantarse
mas ,
y
mas en la virtud,
como· .
si no huvjera dado paso en ella.
Sabe , que quien se cree suficien–
temente justo,
y
santo, no es ni
uno ,
ni
otro:
y
que
el reposar
so–
bre la virtud, que se imagina te–
ner'
es
renunciar
a
la
virtud
'que
se tiene.
Con•