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·ne
esta manera
sucedera ,
c1\ ,
amando
a
Dios con todo
nuesn.
corazon , no
andaremos
pregun~
tando ,
quándo debernos · hacer
altos
de amor de
Dios
?
Pregunta,
que no
puede
ocurrir sino
a
los
que no aman
a
Dios
de todo co...
razon. Haremos todos los aétos
de
amor
de Dios que
pudiere1nos,
sin que para
este
exercicio
nece-–
sitemos
de
otra
ley ,
que el mis·
mo amor.
Desde esta
magnifica
idea
de
la
santidad
christiana , os condu–
ciran
las
·Meditaciones
a
los
pre–
ceptos particulares de las diferen-–
tes
virtudes ,
obligaciones ,
y
exer•
cil:ios
del Christiano.
De
estas
la
mas necesaria , eficaz ,
y
conti·
nua es la
orlicionº
¡
Qué
abun–
dancia
de docrrina ,
instrucciones,
y
consuelos hallareis
en
estas
Meditacione.s! ¡Qué excelentes re..
glas de
bien obrar
!
¡
Qué
decisio
nes,y
re
soluciones alas dtJdas, pre
guncas,
embara:t.osde las
alm~s,
que