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f
paganas,
o
pharisaicas-.
Pero
~
pe--
sar
de estos
estimados '
y
san–
g rie ntos combates , la Doétrina
de
Jesu-Christo
conservará
su
her–
mosura, su .
sublimidad,
su
pu-:
r eza. Dios suscita en todos tiem–
pos· en su Iglesia
Doétores ani-
1nados del Espiritu
Santo , que'
'
bablaran con eficacia ,
y
fortaleza,
y
enseñaran
la
verdad
con
since–
ridad ,
y
valenda.
·
Tal ha sido el grande
Obispo de
Meaux en
todos sus Escritos ,
y
especialmente en
este.
No
aguar–
deis m.º
a.
h.
m.
que
hagamos
un
largo Prefacio para preparar vues–
t ra
atencion.
Para que
gusteis,
y
ameis la verdad' que en
el
enseña,
110
necesitais
de
otra
preparacion,
que
la que
el
Espíritu
Santo
pon-
..
dra en -vuestros
cor<lzones.
Sabeis
quien fue el
Autor :
los
~icos
do–
n es
con
que lo
adorno
Dios :
qual
era su corazon '
e
ingenio :
la
ex–
tension ,
y
profundidad de sus
luces: ' lo
mucho
que amo
a
la
A
l .
lgle~