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inos
espantar
<Lite la
ceguedad
d
los Judi0s. La de los impíos,
y
hereges es
casi
de la misma
na-–
tu.raleza.
Aquel
esfuerzo
extraor–
dinario ,. que es necesario
ha–
cer contra sus sentidos,
y
con..
/
.
~ra
s1 m1smo ,
para
entregarse en-
teramente
a
la verdad '
y a
Dios,
es tan grande ,
que
mas. quieren
sofocar la gracia ,
y
la inspiracion
que
les
mueve ,
y
cegarse
a
sí
mis•
mos, que
hacer.lo.Nosotros tam-
- bien
somos
de
aquellos ,
para
qtiienes
es Jesu-Christo
una
señal
de
contradicc;ion.
Digalo
la.
pro•
digiosa insensibilidad de los que
criados
en~ la
Fé,
y
enrnedio
de
las
l·uces prefieren, sus sentidos,
y
lo
placere~
, que les. encantan
á
la
\'erdad,
que resplandece
en suco–
:ltazon,
y
no temen vivir como
lo
i1npios,
y
los
infielesb
DIA