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Sin ser
muy
versado en los ne•
gocios
pt1blicos puede
cada
uno
considerar aqui lo que es
la falsa
prudencia ,
o
la prudencia
de la
carne: los
a.rtifi~ios
que se emplean
para ocultar
a los
otros las torci–
das ideas que se fraguan: los
,ya..
n0s
pretextos
de que
se
sirven
para
este fin : la presuncion con que pre-,
tenden los
politi<;os
hacer de sa–
bios , mientras que en efeéto
se
ha..
llan en
la
ignorancia mas p1ofun..
-da : sus falsas maxirnas para deci·
clir~
lq
que se llama casos <:].e con–
ciencia
:.y
el
abuso
que
hacen
de
las .buenas :
lo
mal que
emplean la
autoridad
quando la tieneq ;
y
aun
a
ve~es e~
modo
con que profanan
las
gracias anexas
a
sus
ministe~
~ios,
como hizo
Cayfás
de la pro..
phecía, que estaba anexa 41
Ponti–
ficado.
Todo
esto
puede descubrir
a
cada
~no
las faltas que comete
en
el
gobierno de su
familia,
de
su
comunidad ,
y
~e
sí mismo
en
particular.
i
Q
uántas
veces e
nea~
pn-