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J.las
armas
en
la
muío.,
y
sujeto
·á
fo.
:pena
quy
com0
á
ta}
le correspondiese.
·· Al dia siguiente al pailar las Divisiones por S. Cristo–
val se unió
á
la primera
la
Columna de Cazadores. Sobre ·
la m
rcba se cogieron algunos milicianos que andaban dis–
persos
á
<i[tl ienes se les dió igual direccion que á Jos
del
dia anterior. La primera Divisionhizo noche en laGu<li–
ña,
y
la
segunda se quedó en
S.
Lorenzo. En este dia el
T<miente Gasque del
2.
0
ligero de Ar agon con diez
y
siete
hombres del mismo cuerpo se reunió
3
las tropas nacio–
nales en el pueblq de Laza
á
·pesar de las severas órdenes
d el Conde
de S.
Roman.
· . •
El
8
la Columna de ·cazadores debia situarse e·h
Aci–
nros, la .primera Division en Lubian,
y la
seguucla en
la Canda. Esta con el obgeto de interceptar el camin o
al
provincial
de
,Lugo, que desde su capital iba
á
unirse.
con Poi
y
clebin pasar por aquel punto ó sus inmedia–
ciones, pues
la
noche auterior
hahia
dormido eh Viana
tres leguas de
la
Gudiiia. T ambien se ternia que se
reu~
niesen á este Reguniento todos Jos dispersos que
qn eda~
-han á r etaguardia,
y
no era prudente mirar esto con
in~
<liferencia, que en .
la
gue rra un General experimentado
no suele desp reciar las cosas qu e aun parecen de poca
importancia, porque es tá viendo
á
cada paso
de
~eque·
fias causas originarse fun estos efectos . Ademas de esto
dicho Regimiento lle-vaba consigo unas oclio piezas de
montaüa.
No
tardó en saberse que las hab)an
abandona~
do , como igualmente gran cantidad
de
cartuchos ele
fu–
sil, los vestuarios
y
otros efectos, porque deseosos los
milicianos de reun irse
á
la Division de Pol,
y
conocieh·
do que no lo podrian consegu ir si seguían el camino de la
Canela,
ó
Ponferracla, atravesaron los elevados
y
frago..
sos montes que los separaban del r esto de
su
~gé rcito,
p erdiendo algunos soldados
y
bagageros en medio
el~ ~qne·
llas encumbradísimas n1outaüas cubiertas
de
hieve,
y
lle·
nas
de
horrorosos
precipicios,