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invad ir cada cual como pudiera. Las armas, mumc10nes
y
eq uipos que les tomaron, los perdieron completamen te.
H é aquí ahora, como compl emento, los parte
elevado por
el Capitan del "Coq uimbo" y el Coronel Garmendia,
y
dos
notas pasadas por lo
J
ef s Político de Mercedes y P ay andú
dias antes de haber
id o tomados preso
los invaso res, que
demuestran el miedo que le
in piraban los revolucionari os
á
lo defenso res de Batlle:
• Comandancia del vapor nacional cCoquimbo>
Abordo, Abril 23 de
1870.
Exmo. Sr. Ministro de Guerra
y
Marina, General D. Jose A. Posolo.
E l que suscribe pone en conocimien to de V. E. que habiendo llegado
á
la Co·
Jonia á las
1 1
de la noche de mi salida de Montevideo á cumplir la comision de
que
V.
E . me habia encargado, de entregar :el armamento
á
aquella J efatura
vino á bordo del vapor de mi mando el Sr. J efe P olítico interino de aquel de·
parlamento , entregándome el telégrama de S. E. el Sr. Presidente de la Repú·
blica avi ando la exisiencia de
100
invasores, en las islas de Manchega
y
Naran ·
jite, frente al Carmelo,
y
ordenándome registrar las referidas islas.
A las
11 1/ 2
de la misma noche me puse en marcha á cumpli r las ordenes del
eilor Presidente. Informándome de los baqueanos sobre la po icion de las islas
supe eran argentinas
y
ituadas 4 leguas adentro de la Boca
d$!
Guazú.
Entonces determiné entrar en este rio, en la persuacion de;que en la buenaar–
monia que existe entre mi gobierno
y
el argen tino, me seria permitido operar
en las aguas dependien tes de este último, en actos convenientes á los in tereses re
ciprocos de las dos nacione , en la causa comun en que los colocan !ns
hech~s
á
que han provocado los
revolucion~rio
de una
y
otra banda.
A la
!
l
de la mailana del dia 23, al embocar el Guazú descubrí un vapor
que llevaba una gran embarcacion al co tado, por
lo que comprendí iba dis ·
pue to á un de embarco. En el momento hice tocar á zafarrancho, dividiendo
en trozo
la tropa, uno sobre el ca tillo, otro sobre el alcázar
y
el re to de la
dotacion del buque en el centro, re uelto
á
dar el abordaje si el vapor era ene·
migo, como creía por no tener pabellon.
Iandé al timonero dirijir la proa al va·
por a\'i tado,
y
al maquini ta diera toda la pre ion po ible á la máquina para
averiguar cuanto ante
i el vapor era enemigo. Entonces hice disparar un ca.
ílonnzo por elevacion, izando entonces el vapor u pabellon argentino.
Llegando
ñ
u co tado con toda
la
precauciones debidas,
no
reconocimos
m útu:unente con el Comandante del
mi~mo
eñor Castelli.
fandé en comi ion
al
capitan
anliago Vazquez con un guarda marina para
que e pu iera al Comandante del vapor
<"\
enecia• los motivo de nue tra entra·
da en l.
agua
a1gentina . El
omandante Ca telli se mo tró muy atento
y
con.
testó que llevaba idéntica comi ion de :u obiemo, para lo t:ual iba
a~ompañado
de
cien hombre de inf:mteria de línea, combinando con el Capitan
azquez en que