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de su amigos de la situacion, y haciendo neo-ocio

e candalo–

sos, pero de provecho

utilidad para su miembro

H e aquí la única cau a de su union: lo

dinero d 1 pueblo

se aplican á dar calor al organismo político d oríg n olorado

y lo

lazos estrecho del interés per onal, mantienen unido

y

compactos los miembros del parti do, que e tá adu nado dt: la

cosa pública y la explota n comandita amigab le con lo

u o .

No sabemo

cómo ni cuándo, pero sí abemo que

e ha e

indispensable cambiar la

fi

onomia

y

el carácter de los parti–

dos tradicionales; e mas, que ya se á operando una tran for–

macion en sus tendencias como en sus hombres, que dará al

fin-por resultado la formacion de nuevas colectividades mas vi–

gorosas, mas rob ustas, ma? capaces de hacer el bien, soste–

niendo ideales patrióticos y levantados á cuyo impulso sea un

hecho el progreso del pais y la ig ualdad ante la ley, y una

verdad las garantías personales y los derechos cívicos.

La dolorosa historia de los graves males que han afligido á

la República desde su constitucion en Estado independiente y

soberano, obligan á todo ciudadano digno y b ien intencionado

á repudiar los viejos errores y las viejas faltas cometidas. Los

excesos pasados deben servirnos de leccion para emancipar

el espíritu popular de la influ encia de tradiciones añejas, con

su cortejo inseparable de ódios y de antagonismos semi-bár-

baros.

·

Así al exhumar del olvido los hechos de la revolucion de

1870

que hemos narrado, tenemos que reconocer que la causa

ocasional de ese movimiento se encuentra en los desaciertos de

una administracion partidist a, cuya intransigencia se manife: tó

en crueldades y persecuciones de todo género para con los ad–

versarios políticos, hasta el punto de hacer casi imposible la

residencia en el país de los ciudadanos del Partido Nacional.

Necesitamos otros gobiernos y otros hombres á su frente

para que el territorio de la patria pueda cobijar en paz y en

tranquilidad á sus hijos, para que estos puedan dedicarse á las

útiles tareas del trabajo y para que se cierre una vez por t odas,

el largo y doloroso período de las g uerras civiles, generadas

por la intemperancia y la crueldad; para que eÍ pais progrese

al amparo de sus bellas instituciones, y sus gobernantes se

dediquen

á

educar al pueblo, á suavizar las costumbres, á

establecer sanas prácticas democráticas y hacer administra–

ciones útiles y honradas.