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nota que
La Tribima
en su habitual candidez. supuso con la virtud de atemo -
rizarnos y disolvernos.
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La Trt'bima
ya debia saber que los ciudadanos de cierto temple saben ser
ciudadanos. •
TRABAJOS DEL GENERAL OSORIO
Despues de las dos tenta
ti
vas de paz fracasadas de que acaba–
mos de dar cuenta y á mediados del mes de Junio de 1871, se
presentó en la escena el Teniente General brasilero, D. Ma–
nuel Luis Osorio, Marqués do Herbal, con el ramo de oliva
en una mano y el deseo de mayor destruccion en la otra. El
queria la paz ó mas guerra, pero fué tan desgraciado en una
como en la otra la primera fracasó por la obcecacion del General
Batlle, y la última fué rechazada por el patriota General Aparicio .
El General Osorio, personalidad simpática al Partido Na–
cíonal é íntimo amigo del General Aparicio, fué solicitado por
éste en el mes de Febrero, por conducto del Dr. D. Cárlos
Ambrosio Lerena, para que se empe.ñara con los Gobiernos
Argentino
y
Brasilero á fin de conseguir que mediasen con
sus buenos oficios para darle una solucion pacífica á la guerra
oriental. El General Osorio accedió á esta solicitud, escribien–
do á ambos gobiernos y concurriendo él personalmente á ha–
cer los trabajos de paz.
Respecto de este pedido, cuya intervencion pacífica solo se
llevó á cabo por la República Argentina, como ya lo hemos
visto en los capítulos anteriores y que dió lugar á la carta del
Dr. Tejedor al General Aparicio pidiéndole las bases del ar–
reglo, escusándose á mediar el Brasil, por las razones espues–
tas en la mencionada carta del Dr. Tejedor; respecto de este
pedido, decimos, y de la llegada del General Osorio á Monte·
video, véase lo que dicen los diarios de aquella época, fechados
uno el 20 Febrero
y
los otros el 3 de Marzo y el 13 de Junio.
lNTERVENCION DEL BRASIL
« Febrero
20
de 187r.
• Días pasados dimos la noticia Qe que el Dr. D. Ambrosio Lerena, que
hacia poco había vuelto al ejército de Aparicio, partió de Melo para el Bra–
sil, encargado de una mision cuyo carácter ignorábamos.