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mundo en que existiese la guerra civil permanente y que se ba–
tieran con el encari;iizamiento con qu e se han batido en nuestro
país, debido á la vehemencia del carácter de sus hijos para diluci–
dar sus cuestiones y á su valor probado en los combates.
¡Como no se vá áint eresar elpueblo oriental en nuestrosasun–
tos cuando allí la política lo absorbe todo, pues es el barómetro
de la libe rtad, del progreso y de la honradez admini trativa mi–
rada bajo una faz, y del r etroceso, del conculcamiento de la
ley
y
del derroche y saqueo de los dineros públicos observada
del lado contrario.
¡ Como no afectarse y sufrir en nuestras contiendas á la par
de los mismos combatientes, cuando ademas de la compasion
que les ha inspirado siempre ver matarse he rmanos contra
hermanos é hijos contra padre y vice versa, y de ser muy raro
el que no tenga un deudo
ó
al menos un amigo en una ú otras
fila , saben la mayo r parte que el triunfo de unos importa con–
tinuar en la intranquilidad y falta de garantias en que han vivi–
do, á la vez que en la ruina completa de sus inte reses, y que su
d rrota es la lib ertad, que tanto se ama en nuestro pueblo y el
pro reso de s u hacienda
!
Pero dejemo
e ta
consideraciones, como lo hemos dicho
en nue tro primer capítulo, para los que escriban la historia de
nue tro paí ó la de sus partidos políticos, y concretémonos
á
la
rónica de los sucesos, que es nue tra única mision, sin p er–
juicio de declarar aqui, como
iempre lo hemos sostenido, que
aunque lame ntemo
la guerra, somos partidarios de las revolu–
cion
cuando se han agotado todos los medios pacíficos para
ncarrila r á un gob ierno que de precia las instituciones, consi–
d randoáaquellas como el derecho upremo que tienen los pue–
blo lib r es para en eñarle á lo
gobiernos á respetar la ley.
El coron 1Juan P.
alvañach, segun ya lo hemos espuesto
n el capítulo
~
inva iones.>, de pues de haber hecho al-
unione en el departamento de la Colonia é incorpo–
que habían pa ado d e la República Ar-
ntr
lo que e contaban, corno tambien lo hemos ma-
coronele Guruchaga,
i illac y
ran y lo
co-
orrales, olari y lo
l arez, se aproximó al pueblo
,
amp ndo en 1
t
rde del
19
de
etiembre en un
alambrad próximo
á
la poblacion segun hemo dicho.
R d ado de nemigo por toda parte , como sucedió en los
m mento
d
la
r eaccion con todos
~los
re olucio-