cantes precolombianos, incluyo, a ejemplo de Cook
(27)
aliado de la
va–
tata, el cocotero (Cocos nucifera)
y
el calabacero (Lagenaria vulgaris), que
son también comunes a Oceanía
y
América.
Si ha podido discutirse la existencia del cocotero en América antes de la
llegada de los enropeos, los notables estudios que Fricderici ha consagrado
a este Lema
(42,
115-110 ;
43)
han terminado por completo la discusión,
en sentido afirmativo. En cuanto al calabacero, sn prrscncia en el Nuevo
~'itmclo
en la época precol ombiana no da lugar a dudas, puesto que se tic-
Fig. 3. -
Canoa doble
utili~.ada
por los cspaiiolcs.
~cg1ín
O>iedo
(90.
111, pi. 11, lig.
2)
nen pruebas indiscutibles de ell o
(D3, ¡('W).
Es necesario observar que
la hipótesis de la intervención humana es mucho mús satisfactoria para ex–
plicar estos hechos, que la del transporte de granos por medio de las co–
rrientes marioas que, en rigor, sOlo podría ap licarse al cocotero.
Una ldtima cuestión se nos presenta :
,,En qué sentido sr ha hecho la transmisii.n:> .\ mé1·ica ha dado o ha reci–
bido)
Por lo que se reGere al cocotero no pnrdt• admi ti rse duela alguna.
En efecto, Friedcrici ha demostrado r¡ue los primeros conquistadores eu–
ropeos lo encontraron solamente en zonas limitadas ele la costa del Pacífico,