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Si estoy en Jo justo, tiene que haber habido un Manco Oapac, es
decir una persona, con cualesquier nombre cou este título, que al
olvidarse su significado primitivo se hizo nombre real; y si así se
encuentra en la lista de la mayor parte de los autores, no dehemos
olvidar que en el transcurso del tiempo, el idioma ba variado mucho,
perdiendo y agregando voces, y más tarcle, cuando el nombre era
oficial, los historiadores estaban con sus «quipns» bajo las órdenes
absolutas de sus monarcas, que trataban de elevar su familia basta
las nubes para presentarse como hijos del Sol y de la Luna y her–
manos de la estrella matutina. Oomo la familia o subdivisión de
familia tenía su historia a cargo de sus peritos especiales y ésta se
extinguía con la supresión del personal, no quedaba memoria de su
leyenda, y bien conocido es el radicalismo con qno procedían los
Incas en
1:1
supresión de sns adversarios. Quién sabe cuán1os Incas
se han extinguido junto con los quipus qne conservaban su historia.
Oada ayllu trataba de elevar la po8tsión socia.! de sus antepa–
sados que en tiempos r emotos, en que el poder ele los
Sap~t-Incas
toda–
vía no era tau absolu to, tal vez ocupan un Jugar igual o superior al
Ayllu que se apoderó del poder más tarde.
Mientras que duraba el poder de los Incas, deben haberse ocul–
taclo las tradiciones contrarias, pero tan pronto como llegaron los
españoles, snrgieron de toclas partes le.renclas de las familias princi–
pales que pretendían mayor antigiiedad y rango gue loR Incas.
Por el
sur,
en Oollasuyu,
se
encontraban las
dina~tías
del Oa,ri
y clel Zapana (Zapana hace recordar el título de Sapa-Inc<t y tal T"ez
también del Zippa de Bogotá-no todo tendrá su origen
de
Colla–
suyu Tiahuanaco
~)
Por el occidente se encontraban los Ohancas con la familia de su
Uscuvilca. Por el norte el Tocay Oapac y Pinahna Oapac
y
más
allá, según Guaman Poma, su familia Yarovil ca (Yarnhuillea), como
reyes dol Ohinchaysuyu, originarios de Allauea Guauuco.
Semejantes tradiciones encorttramos en la obnt de Anello Oli–
va (5) trasmitidas por el quipucamayoc Ü<üari; Montesinos cnenta la
intriga de la inrlia Oibaco (Cbihnaco = tordo), véasl:l más abajo
(Mama Huaco) para elevar a su hijo Siuchi Roca como primer
Inca.
(6) Peralta al escribir su «<Jima Fnncladft» en 1732 debe babor
conocido semejantes tradiciones, si no me equivoco. Acosta también
cuenta a Siochi Roca éomo primer Inca y parece que el título
«Sinchh más bien indica la ralativamento humilde potiición de este
jefe.
(7) Fray Martín <lo Morúa clice que
el
primor Iuca fué Ouzco
Huanca o sea el hermano de Manco Oapao, llamado eu otra parte
Ayar Auca quien tomó posesión del Cuzco por orden de Manco
Oapac, de doncle se deriva el dicho:
«Áyar Aúca Cúzco H6auca».
Ayar Auca mojon del Onzco.
El licenciado Polo de Ondegardo encontró todas las momias de
los Incas, menos la de Manco Oapac, probablemente porque nunca
ha habido tal momia.