ocasiona algunas perturbaciones,en este ser–
vicio, pero como los trabajos de conjunto
se ejecutan no con recursos extraordinarios,
sino con los del presupuesto normal de la
com~na:,
tardarán algún tiempo en ser con–
cluídos, por lo menos en las vías que con
mayor urgencia requieren modernizar este
servicio para facilitar el intercambio urba–
no y las comunicaciones.
Recolección
y
concentración de basura.
Cuenta la ciudad con un plantel de carros
basureros que diariamente recogen la ba–
sura de cada domicilio, para transportarla
a los sitios d·estinados a la concentración.
Cada día se tiene 300 toneladas de basura,
volumen y peso que requieren 120 carros en
circulación. Para neutralizar este material
se abre trincheras donde se deposita la ba–
sura, recubriéndola de tierra apisonada, lo
que permite acumular ingente número de
toneladas métricas. Otro medio que se es–
tudia con interés, el de hornos crematorios,
es sin duda costoso pero ofrece la ventaja
de eliminar los residuos dañinos y la con–
taminación. Finalmente, ·el aprovechamiento
de basura de buena calidad, para usos in–
dustriales, no se ha organizado todavía, no
obstante que las fábricas existentes en la
ciudad requieren estos medios para incre–
mentar algunos renglones de la producción.
Salubridad.
Los servicios de salubri–
dad se hallan bajo la dependencia del Mi–
nisterio de Higi·ene y Salubridad y el mu–
nicipio de La Paz presta una colaboración
consistente en mantener numerosas cuadri–
llas de trabajadores para la limpieza, per–
sonal encargado del aseo en las vías públi–
cas. Asimismo, con facultad establecida por
ordenanzas municipales se practica visitas
domi<:iliarias con el fin de preservar la lim–
pieza, el aseo y la salubridad general.
Las principales medidas de higiene
Y·
saneamiento, que propiamente son servicios
y no obras en actual trabajo, son de la
In~
cumbencia del mencionado Ministerio y
l~
Dirección General; autoridades que a me–
nudo solicitan la cooperación del municipio
para mantener la observancia de hábitos
nec·esarios para asegurar la salud de la po–
blación.
Hospitales
y
Asistencia Pública.
Existen
en la ciudad siete hospitales y más de
veinte clínicas para la atención a enfermos
y heridos, de distintas especialidades.
El hospital g·eneral de Miraflores data de
junio de 1918, en que se inició la construc–
ción a cargo de una Junta Impulsora con
los recursos provenientes de la venta de los
antiguos locales hospitalarios que existían
en la calle Loaiza y la igual Mercado. La
construcción estuvo terminada antes de
1925, con su actual planta de pabellones,
jardines, administración y dependencias.
Actualmente el establecimiento tiene
quinientas camas y cuenta con pabellones
de medicina general, cirugía, urología, in–
fecciosas, Rayos X, salas de operaciones,
dos pabellones cómodos para enfermos pen–
sionistas, farmacia, capilla; laboratorios,
banco de sangre, amplios edificios de ad–
ministración y un consultorio externo que
presta inapreciables servicios a la población
carente de medios económicos.
Hospital Militar.
También situado en la ·
avenida Presidente Saavedra, zona 'de Mi–
raflores, este hospital cuenta con doscien–
tas camas distribuídas en pabellones de
todas las especialidades médicas, jardines
y salas de operaciones, Rayos X, etc. Se
destina exclusivamente a la oficialidad y
clase de tropa del Ejército, y es atendido
por un plantel de médicos y
e~pecialistas
de notorio prestigio.
Hospital de Ojos.
Aunque reducido en
dimensiones, este hospital cuenta con un
equipo moderno y completo que permite
utilizar la mayor eficiencia en el diagnós–
tico y tratamiento de las enfermedades ocu–
lares. La obra ha sido 'ejecutada en un te–
rreno donado por la municipalidad y con
recursos que en gran parte facilitó el señor
Juan
B.
Said; la construcción del edificio
ha estado a cargo del señor Giovanni de
Col y dirige el establecimiento el Dr. Luis
Landa Lyon, todos ellos rotarios de La Paz,
y
es, en 'opinión de especialistas, un estable-
T. 11.
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