LOS CRONISTAS DEL PERU
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En
la primera parte de la obra encontramos una amena y somera descrip-
.ción del llamado lago de "Chucuyto" o Titicaca, de los peces y de ,¡a totora
de sus orillas, así como del cerro Sirocani, donde el Inca daba terrible castigo
a los rebeldes, etc. En seguida
se
ocupa de los Incas, su origen, costumbres
y sucesión, coh datos admirables por su precisión y justeza y por el criterio
de su autor, que en mucho tíob recuerda a su
pai~ano,
el mestizo cusqueño.
Gru:cilaso; es sugerente y digno de estudio al ·referir los dos
mito~
respecto
al origen de los Incas, el primero, el clásico, Manco, Kapaj saliendo del Pa–
caritambo, y el segundo, el original, en el que refiere que un curaca de cerca
del Cusca llegó a tener dos hljos, el mayor de tez bronceada como todos los
indios y el menor, cuya madre. murió al darle a
l~z
completamente blanco y
rubio; el padre consultó con un
sace~ote
o hechicero el cual pronostiéó gran–
des hechos
para
su hijo el mayor, al cual le ayUda a criar y educar
e~rhera-.
damente; al morir el padre, le sucedió en el mando, cuando tenia 20 años
de edad, pero para sugestionar a la
multi~d,
el mago lo mostró encima de
una colina, con vestidos de oro,
~esplandeciente
y magnífico, e hízoles creer–
que era hijo del Dios Sol; y como 1a1 fué adorado y obedecido. Este mito
nos recü.arda, el narrado por Móntesinos,
ref~riéndose
al Príncipe Sinchi Rokca,
p_ero no ·presentado por un niago sino por su propia madre, para restaurar
el decaído Imperio del Cusca.
En cuanto a la sucesión de l_os Incas, alaba al
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Inca, Maita Capaj, quien
~riquistó
valientemente los alrededores del 9usco, manifestando que los otros
nada grande hicieron, hasta llegar
1
al gran Pachacuti, quien conquistó hasta
Vilcas
(Huaman~)
y 'construyó la gran fortaleza del Cusca; atribuye la gran
conquista, desde Quito hasta Chile, a Topa lnga Yupanqui y cómo su suce–
sor, Hua}rna Capaj, añadió a su Imperio l'!S regiones de Pasto, Cayambi
y
Ruparupa, completando además la fortaleza cusqueña; ....qespués <;iividió su rei–
no entre sus hijos Huáscar y ..1\Jawallpa, cirniéndose la guerra civil ·que c:oin–
cidió con el descubrimiento y la cpnquista. Completa su relación general
incaica con datos de su ·gobierno y costumbres, castigando muy particular–
mente la pereza, como fuente de t9dos los males, y está llena la obra de da–
tos importantes sobre su religión, ceremonial y ritos, especial;nente sobre la
vida de las ajllas o vírgenes del Sol, que las divide en tres categorías, en :re–
lación 'de 'mayor a menor belleza, y que eran las
"guayruru".
las
"Yuraccaclla".
y
las
"pacoacllas":
la principal y jefe de éstas o "mamacona'' era ieverenciada
grandemente, por ssposa del Sol y tornaba parte principal en las ceremonias,
Añade a sus datos el'
calendario
incaico
Y
su típica descripción; anota que·
existían tres templos principales en el Tawantinsuyo: Titicaca, Cusca y ·Pa-
chacá~ai .
,
1 •
•
Perb, donde
~s
más interesante· la crónica indígena del P. Ramos, es ert.
lo que se reHere .a la historia y tradición del lago Titicaca y su alrededores;
así cuenta que, a invitación de un anciano ·kolla muy venerable, el inca To–
pa lnga Yupanqui visitó el santuario del Sol en este lag.o, al cual lleqó a
te–
nerlo en gran estima
y
llegó a obsequiarlo con grandes privilegios; edificó.
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