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JULIAN SANTISTEBAN
OCHOA
afias, cuando le sorprende -la presencia del desctibridor del Perú, que de re–
greso de Indias
y
de haber par}amentado en Toledo con la Reina, estaba de-,
paso en TruJillo, en
1529,
'con el
1
propósito da llevar a sus hermanos y cote–
uáneos para. la conquista del Perú. Diego de Trujillo se alista y parte con
él.
y es testigo y actor importante entre los soldados de la Conquista, desde Pa–
namá, Catámez;
.la
Isla del Gallo, el regreso de Tafur, los sufrimientos en los
Manglares, hasta la sorpresa áuiea de Coaque, la otra sorpresa de muerte
en la de Puná, en Tumbes, Piura, Cax"as, Caiamarca, la tragedia india, el fabu–
loso· rescate, donde tocóle
3,330
pesos de oro y
158.3
marcos de plata; más
tarde,
die~
haber ácompañado a Soto a Pachaceymai; estuvo en Jauja
·y,
en
la vanguardia, fué de esta población al Cusca; cuenta las peripecias del c;a–
min:o, como la de Vilcaconga, el
r~cibimiento
en JaquiJawana, Jy finalmen:te
en la toma del Cusca, donde se avecina.
,Truiillo obtiene de Pizarra licenpia para retornar: a España, con la
1
condi-
1
ción de
~coltar
a don Pedro de Alvarado, que'se retira del Perú, cordial pero
.desilusionadamente a ·.su guahutemaHán,' 'de donde
~ra
AdeÍantado. En Es–
paña vive diez años y actúa
~om¿
testigo en
c~sas
del Perú, principal'tme!i:fe
en la Instrucción que se seguía contra Hernando Pizarra, a . la sazón
pr~so;
1
.
•
pero "La nostalgia de Atnérica y 'del· Perú parece haberlo ganado.
En
el
~-
-
-
.
biente de su propia tierra natal añora el Cuzco y a sus. camaradas de aven-·
turas. Es de los que regresan, no ya a combatir, sino a buscar la paz, en el
reparti~iento
patriarca,!, rodeado Cl.e indios sumisos, baJo Ja ,inmensa claridad
dE?l 'trópico amigo'.'. •
·
Retorn'a ·al Perú y va a residir, al Cusca en
1547.
E¡¡tuvo y tomó
pa~te.
en las: guerras civiles de los conquistadopes, principaJ'!nente en la de Gon- ..
zalo Pizarra, plegándose .a,l :bando del Rey, ya en Xaquixaiuana, y estuvo des-·
pués de- parte del.
reb~lde .~Hernándel~
Girón: .
,. · '·
Pacificado el
Virrei~ató,
lleva eh ésta ciudad una v:ida. tranquila, nen:o de.
veneracion por ser
~no
de los
pocos.
conquistadores qu$ quedaban con
.vici&., ·
.entre los
qu~
se 'cuentan ' ade¡más
a
Francisco Villafuerte, Juan de Pancorbo,
Alonsd de Mesa, Pédro Aibnzo Carrasco y Mansio Sierra tle Leguisamo. Es–
tos contaban sus hazañas
a
españoles· y mestizos mozos, entre los cualés, cu-
1rioso y avi,isor, se
halla];,~
nuestro ilustre Garcilazo
Chi~puoJllo, ~ie.n,
..
:r;nás:
tarde, en· sus Cop:11entariost:: dirá que l'o conoció y traió.
1
•
Al llegar
a·
esta It)Jperial. Cusca el Virrey Tdledo, que V'enía "a asentar la·
1
.
tierra':, haciendo su:s
Infor~acione's
y dictando sus Ordenanzas, debió tratar.
bastante con Diego de. Truiillo, como lo hizo con los demás conquistad.orea;
viejos que:
~ún
quedaban.· Pero
e~
dE? extrañar que· en .Ías Informaciones a,'
éstos, en Febrero de
1573,·
donde declaran Pancorbo., Me§la, Carrasco y .Man-·
sió Sierra, no figur·a· Truiillo;' en
- ~ambio,'
en abtil
d~
1571,
terminaba de
escri~·
"
.
'
¡
.
. bir ·su crónica, y
aunqu~
él se.
~ro¡c:._ne
narrar ·lo sucedido hasta ese
año;.
s.ólo
lo hace hasta la entrada
d~
los espanoles al
Cusc.b,
en
1533.
~sto
pudo haber
pasado por dos cosas:
o..
qí.Ie.la muei:fe lp sorprenda
_e~
plena faena de .escri-:–
tor,. y por e·so no declaró ya en
1572
con sus compafle;¡ros, pues no sabemos.
'
.f
+-
.